AJO

El ajo tiene la reputación de la prevención de todo, desde el resfriado común hasta la fiebre tifoidea. Contiene fructosanas, aceite esencial, pequeñas cantidades de vitaminas A, B1, B2, B6 y C, hierro, azufre, yodo, fósforo y potasio. El uso externo, ayuda a limpiar la piel de espinillas, puntos negros y frotando contra las cicatrices producidas por los granos mejora la cicatrización. Aumenta la energía y la vitalidad. Es anticoagulante, vasodilatador y depurador. Protege el sistema respiratorio, cura el asma y las alergias. Tiene propiedades antibacteriales, antivirales y antimicóticos. Es antiinflamatorio. Es antioxidante. Ayuda a incrementar el nivel de insulina, reduciendo los niveles de azúcar en la sangre. Protege el sistema digestivo. Reduce el riesgo de padecer cáncer de esófago y de estómago.